Amelia Colona, la Colona popular personaje en la Triana de los años cincuenta y sesenta donde era conocida en casi todo el barrio, sobre todo los vecinos de la calle Pureza, moraba, porque lo de vivir, eso no estaba a su alcance, en el corral “El Callejón” de la misma calle, tenia un hijo y dos hijas, sobrevivía como podía, de la caridad y lo poco que podía encontrar, chatarra y de la carbonilla que se caían de los vagones que transportaba el tren del puerto a su paso por el muelle que después vendía en las fraguas de la calle Fortaleza.
El Callejón |
El diario A B C de Sevilla de la época (30-1-1957) en su pagina “Sevilla al día” publicó un articulo sobre ella y del problema que se le presentó, el desahucio y como se llevó a cabo.
“Fue desahuciada, al progresar una denuncia que habían presentado sus convecinos contra ella, basándose en que su mal genio, pues había suscitado ya demasiadas broncas".
Ya con los muebles en la calle, la pequeña tragedia de Amelia conmovió a los vecinos de otras casas próximas, hasta el extremo de que algunos de ellos llegaron a las manos con inquilinos del llamado “Callejón”, por considerar estos que no habían obrado bien. Luego, serenados los ánimos esta reacción en favor de esta pobre mujer fue encauzada de una manera mas inteligente.
Un vecino cobijó a la Colona y a sus tres hijos en el zaguán de su casa, y otro al día siguiente inició una colecta entre las persona que viven en la calle, con tanto éxito , que poco después había reunido dinero suficiente no solo para proporcionarle vivienda a Amelia – una choza de su propiedad en el barrio Maquina (1), sino también una cama y algún ajuar.
"Y ayer por la tarde tuvo lugar el traslado de esta mujer a su nueva casa. Un considerable numero de trianeros acompañó a la Colona su nueva y humilde casa, que marchaba en cabeza,seguida de un grupo de muchachos, con un carrillo de mano. En que iba su su nueva y humilde impedimenta.”
Manuel Mediano |
(1) El barrio Maquinas era un conjunto de chabolas situadas en un terreno, donde está hoy aproximadamente el Instituto Gustavo Adolfo Bécquer en la avenida López de Gómara, el nombre de Maquina, se denominaba así pues al estar instalado en un terreno privado este conjunto de chozas el Ayuntamiento impedía su asentamiento por lo cual los agentes municipales se encargaba de derruirlo totalmente y al día siguiente estaba instalado nuevamente y vuelta ha empezar, como si
no hubiera pasado nada.
no hubiera pasado nada.
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