(Próximo capítulo Tormentas y susurros)
El reloj
Un objeto tan imprescindible en la vida, se me ha vuelto innecesario en esta etapa. Sin el reloj no puedes vivir, el reloj has de llevarlo contigo, adherido a ti, a los movimientos que dependen de él. Hasta que te jubilas, hasta que tus obligaciones en gran parte desaparecen.
Porque ya que más da que a la hora que te levantes o te acuestes, solo quizás las de respetarlas horas de las comidas, y si vives solo, ni eso; comes cuando te apetece dentro de un orden.
Y es entonces cuando cambias el reloj por el almanaque, si, el almanaque y cuanto más grande mejor. Y lo colocas en el sitio más visible y allí anotas tus obligaciones que prácticamente se reducen a: citas médicas, podólogo, traumatólogo, fisioterapeuta, oculista, ¡ ah ¡y los santos de tus amigos… Pones una cruz en rojo el día y en un post it escribes hora lugar y motivo de la cita. Y cada día cuando te levantas no miras la hora, miras el almanaque; porque tienes que saber de antemano que te toca mañana.
Y entonces sí, solo entonces programas el reloj para que te avise a la hora que te tienes que levantar ……programándolo con tiempo para que te dé tiempo a desayunar, ducharte, y no olvidar ningún documento ¡ Ah ¡ y si por la noche lo dejas todo preparado, mejor que mejor.
Y si no fuese por las revisiones médicas, no tendría ni almanaque. Cuando me preguntan ¿ te quieres apuntar a….? No, no me apunto a nada que me comprometa a una disciplina de horario, máxime cuando en mis circunstancias actuales no sé cómo me voy a levantar.
Hoy vivo en libertad de movimientos, sin reloj, sin presiones, con paso lento, saboreando los minutos y las pequeñas cosas que antes con las prisas no hacía, sin alterar a nadie, pero que tampoco nadie me altere, porque es en este recodo de mi camino dónde quiero vivir y volar…. Concha Mingorance
Esta web atrapa a todo el que se acerque y se meta entre sus magnificas páginas. Siempre en vanguardia de lo útil, curioso y marcada sevillanía, por consiguiente, trianería.
ResponderEliminarCompartir con nosotros la poesía y prosa de nuestra querida Concha Mingorance ya es garante de éxito, atractivo e interés, como en mi entorno puedo dar fe de ello.
Muchísimas gracias a ambos por compartir con nosotros tanta sensibilidad y belleza, B.T. Se hace eco una vez más, de una faceta muy especial reservada en estas maravillosas páginas de la Cultura.
Mi más cariñosa y entusiasta enhorabuena a los dos. Ya sólo me resta deciros en un aplauso muy trianero:
¡¡¡OLEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEÉ!!!
Con cariño y admiración.
Mari Carmen.
Como siempre agradecer vuestra deferencia por compartir conmigo mis "reflexiones" me encanta Balcón Trianero por la documentacion tan amplia de los acontecimientos más relevantes A través de Balcón Trianero puedo conocer artistas que siendo buenos nos están en cartel de primera fila . Tenéis una gran capacidad de trabajo y de búsquedas de temas a desarrollar Felicidades
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