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In memoriam de Don Enrique Vargas Márquez
(S.D.B.)
Salesianos, yo os prometo:
pan, trabajo y el Paraíso (Don Bosco).
Aquella bellísima rima de Bécquer, en que el poeta, entre los desvaríos
del insomnio, las inciertas nebulosidades del duerme vela y las ficciones de
las sombras, adivina la muerte de un ser querido, Se repite en mi con análogo
presentimiento en ocasión de la gran desgracia que hoy lloramos. Tras una noche
inquieta, en la que colaboraban y se fundían el dormir y el desvelo, en que se
traspasaban las sienes, con la obsesión del zumbar de un insecto, las palabras fatídicas
de:
“Alguno que yo quería ha muerto". Me encontré al despertar con la triste nueva
de la desaparición de Don Enrique Vargas Márquez, No es extraña esta relación
espiritual: y misteriosa, esta repercusión de un alma en otra alma, este vibrar
al recibir un latido lejano... existía entre el ilustre muerto y mi persona,
una cierta Comunión de ideales humanos, una gran coincidencia sentimental.
Permitidme ustedes,
buenos amigos de la Obra Salesiana, que recuerde con noble orgullo a este
paisano, amigo y gran sacerdote salesiano que fue don Enrique Vargas. Don Bosco
solía decir: "Un sacerdote es siempre sacerdote, y debe manifestarse
en su manera de hablar. Ser sacerdote quiere decir obrar siempre en vista a los
grandes intereses de Dios, esta es la salvación de las almas. Un sacerdote no
debe permitir que quien se acerque a él, se marche sin haber oído una palabra
que manifieste el deseo de la salvación de su alma”.
Porque con don Enrique
Vargas, ha muerto algo más que un salesiano, ha muerto un hombre bueno. Yo no sé
si injertó en su ministerio la ciencia de su bondad, o la bondad en su ciencia
de educador,- manejaba como nadie el sistema preventivo de don Bosco, acompañando
a los alumnos, apoyando con su fuerza su debilidad con su consejo ilustraba su
mente, con su cariño ganaba su voluntad, porque para la educación más que la
indigesta ciencia de un pedagogo, vale la paciente abnegación del que enseña no
por interés, sino por amor... pero sé que se mezclaron en su corazón,
en su espíritu, en proporciones tan iguales y ponderadas. que crearon su personalidad
originalísima, inconfundible, en la que el más perfecto psicólogo no acertaría
a discernir dónde acababa el educador admirable y dónde comenzaba el educador
irrepetible.
Desconsoladora es su muerte, la del hombre
que llenó y baño su corazón de ternura. Él nos deja fruto de su experiencia, de
su madurez y de sus desvelos: lecciones, máximas y sobre todo un trato y una convivencia,
que aprovecharan todos los que de alguna manera compartimos su forma y su
carisma. Pero el bueno, ¿Qué deja si no el recuerdo de sus bondades?. Pero se
extingue, se seca el manantial perenne y fecundo de su piedad.
Pero ahí quedan sus
trabajos en todas las casas salesianas en las que estuvo “Haciendo de Don
Bosco", la Palma del Condado, Huelva, Utrera - con lo que esto marca
y disciplina a un salesiano, Triana, Casa Inspectoríal de Sevilla, Cádiz,
Colegio Mayor Don Bosco, a su muerte era director Titular de las Casas de
Alcalá de Guadaira y su querida Carmona - 
porque si hay alguien al
que se la debe la continuación de la casa es a él - haciendo realidad de las
palabras de don Bosco “Cada vez que un salesiano muere trabajando por las
almas, es un día de triunfo para la congregación”.
porque si hay alguien al
que se la debe la continuación de la casa es a él - haciendo realidad de las
palabras de don Bosco “Cada vez que un salesiano muere trabajando por las
almas, es un día de triunfo para la congregación”.
Enamorado de María Auxiliadora, para ella
fueron sus últimas palabras “María Auxiliadora qué nombre más bonito!-,
fue animador espiritual de la Asociación de María Auxiliadora de Carmona,
en 2009 celebró la eucaristía de los veinticuatro en casi todos los templos de
la ciudad y disfrutó aquel año presidiendo el paso de la Auxiliadora de su pueblo,
por las calles del casco antiguo y saliendo de la iglesia de Santiago.
Aquella imagen a la que desde niño se consagró y motivó su vocación sacerdotal “hacerse
cura de los muchachos”- Aunque su gran gozo fue el dia 3 Octubre de
2012 con la visita a Carmona de las reliquias de San Juan Bosco.
Muchas son mis
vivencias con él, la primera y más importantes la de haber recibido de sus
manos, recién consagradas la primera Comunión en el Nuevo Colegio en Mayo del
1969. Mis charlas a lo largo de los años y sobre todo el año que estuvo de animador
espiritual de la Asociación de María Auxiliadora, todos pudimos comprobar en
las reuniones su carácter amable y conciliador buscando la unión de todos los
estamentos de la Casa para caminar en una misma dirección que no es otra que la
Gloria de Dios sirviendo a la Juventud, tanto que hacia recordar los consejos
de Don Bosco a Don Miguel Rua- “En cuanto a las cosas espirituales, o simplemente
morales, todo se ha de resolver a lo mayor gloria de Dios y el bien de las
almas. Compromisos, honrillas, afán de venganza, amor propio, razones y pretensiones
y aun el honor, todo ha de ser sacrificado con tal de evitar pecado".
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| Mª.Auxiliadora de Triana-"La Sentaita" |
Enlaces que pueden ampliar, la información de esta página
Mensaje de D.
Enrique Vargas
Salesianos Alcalá
Fallece el
Director de Salesianos Alcalá en Triana
Breve biografia:
Hermandad de los Estudiantes de Utrera
Salesianos Carmona
Salesianos Triana
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