Más información sobre el desenlace, en este blog: Torre de Vida - Marifé de Triana
Como testimonio a todas las personas que hoy día 28 de Febrero celebran esta fausta fecha, publicamos el siguiente capitulo.
Con el canto del Himno Andaluz que comienza así:
La bandera blanca y verde
vuelve, tras siglos de guerra,
a decir paz y esperanza,
bajo el sol de nuestra tierra. . . . . . .
vuelve, tras siglos de guerra,
a decir paz y esperanza,
bajo el sol de nuestra tierra. . . . . . .
¡ F E L I C I D A D E S ¡.
Anclado en Triana
"El transeunte hecha el ancla" (Hacer clip en las fotos para aumentarlas) |
"El turismo" por El Ancla, |
Tapices en "consulado" El Ancla" |
Triana dispone en C/ Pagés del Corro 43 de un bar famoso, donde acuden los artistas y de quienes no lo sean, “anclados” entre las más variadas charlas en esa barca llamada El Ancla y que comanda todo el año Manuel Sánchez Pérez, un Aznalcollero que llegaba hace veintinueve años, a esta “playa” dispuesto a colocar unas maromas para conseguir con su labor de restaurador, la “pesca” de muchos y buenos amigos y siendo importante, su conexión con la idiosincrasia de este barrio.
Manuel que consideramos, cambió su cuna con “recinto amurallado” de aquel Aznalcóllar y que sobre el 1.247 tuvo como nombre árabe: Hanz-Al-Kollar, por esta Triana que aun conserva otros muros.
Suponemos correteó de pequeño por el desaparecido puente del ferrocarril que amparaba la línea Aznalcóllar-Camas y aquí también se perdió aquel otro ferrocarril que inmortalizó con la cámara GASÁN.
Manuel acostumbrado a escuchar en la calle aquel molino harinero en el arroyo Frailes, (también Triana tuvo el molino de la pólvora) luego al venir a este arrabal le seria familiar el oír que un barrio trianero, era homónimo de que aquel asentamiento que afectaba al convento de San Miguel del Tardón.
Pero el paralelismo de Manuel, se multiplicaría en muchos motivos, por ejemplo: la existencia en su localidad, de una fortaleza con restos de la época musulmana y aquí encontró otra defensa, cambiando aquel cerro Viento Castillo, por este otro Castillo de San Jorge.
Un acueducto romano llamado: los Arquillos y que aquí encontró otro de asonancias parecidas como los Cuatro Cantillos.
Aquellas capillas de Cruz de Arriba o de Cruz de Abajo como le reconocen los aznalcolleros a Manuel que es de la segunda de las citadas, donde figura en la Plaza del Alamillo y le dieron paso a Manuel a conocer en Triana, entre otras: la Estrella, el Cachorro, Esperanza; e incluso a tomar en su corazón la Cruz de San Jacinto o cruzar el Puente del Alamillo, todos ellos trianeros.
Pero las coincidencias siguen, porque si en las fiestas patronales tienen lugar en el mes de septiembre, en sus primeros días y llegado el domingo se celebra una romería en honor a Nuestra Señora de Fuente Clara; que con carrozas engalanadas, caballistas o romeros de a pie acompañan a su titular con el simpecado hasta la ermita. Aquí obviamente aplaudiría a otra romería, si esa que está pensando amigo lector, la que pertenece a la Hermandad del Rocío de Triana.
Los que acuden a esta logia de amigos en jornada sabatina-matutina, saben de qué se trata; esta singular asamblea que sin “orden del día” ni citas previas, se aglomera para tratar como único punto, la charla espontánea en la cual tienen cabida los de “ayer” y los contemporáneos que también quieren anclarse a este círculo de “güenas”gentes.
No es fácil hacer una semblanza de quien dirige la cátedra de la mejor tertulia del “43”, con buen sabor, como aquel licor que lleva el número de su establecimiento. Manuel Sánchez Pérez: con M de magnifico restaurador, con S de solicito en el recorrido por la banda interior del mostrador, con P de paladín para el buen trato, con delicadeza, como si se tratase de un buen torero, sabedor de guardar la distancia corta, sin entrar al asta de la irreverencia, manejando la seda de la discreción y el percal de su sabiduría, brindado siempre con un “hasta luego”.
Desde este balcón trianero, informamos que en la C/ Pagés del Corro, 43, existe el mejor estadio cultural, donde todos los días, pero de manera especial uno de la semana, se llenan los graderíos de respetable público, dispuestos no a jugar ningún partido, ni liga; estos encuentros siempre terminan con empate; o lo que es lo mismo; igualdad en el trato, equilibrio en las ponderadas charlas.
Aunque este articulo no trata de elogiar las cualidades culinarias de Manuel Sánchez Pérez, podríamos citar desde su aspecto gastronómico: que tenemos todos un lugar para durante toda la semana, solicitar unos churros o tostadas cuando despunta el día, o gozar de una cerveza bien “tirada” aunque nosotros diríamos una “rubia bien depositada en el cristal” y si lo complementa con una tapa (muchas de ellas que se hacen en su pueblo en la llamada “feria de la tapa”, como de melva. con papas aliñás o docenas de montaitos que salen de su “alhacena” e incluso nos atrevemos a trasladar, que en su casa participará para hacer unas migas como en cada 28 de febrero celebran en su Aznalcóllar y se atreverá junto a su esposa para cocinar un potaje campero. (Su Sra., nacida en Albaida, pueblo aceitunero, donde él recuerda a los industriales que se acercaban a contratar la compra de este oro líquido mediante anotaciones en la libreta pertinente).
El Ancla dispone de la mejor “galería” fotográfica de gentes, taurinas, flamencas o de cualquier inclinación por las artes plásticas, de medios de comunicación y de diversas condiciones sociales.
Manuel no suele intervenir en las conversaciones si no se lo piden, pero siempre estará dispuesto a defender a su Aznacóllar y de manera concreta a su paisano torero: Luis de Pauloba, o de sus cantaores flamencos José Domínguez - El Cabrero ó Pepe Aznalcóllar, por ejemplo.
En definitiva en cada sábado matinal, surge un milagro, se aglutinan tantas personas en su “tablao” de convivencia, como en las que conforman la decoración en esta tertulia en Triana.
Si tuviera que destacar una sóla de las muchas cualidades de este caballero sin igual, diría, sin duda, CORAZÓN. Un corazón tan grande que no le cabe en el pecho.
ResponderEliminarUna persona que siempre está ahí, que nunca te falla y nunca lo hará.
Un luchador como pocos, cuya vida es digna de conocer y admirar.
Los que lo conocen, saben de qué estoy hablando.
Te mereces lo mejor
Un abrazo Milano
“Milano”, que vuelas por la “Cava de los Civiles”, que empleas mucho tiempo en remontar corrientes térmicas en la vida trianera y acudes diariamente a la cita con innumerables amigos.
ResponderEliminarConsidero las frases que indicas y que obedecen a la posesión de tu elogioso músculo cardiaco.
Pero marginando el hacer en esta respuesta, una “batalla de flores”, diremos que es fácil cumplir con una máxima salesiana consistente en “estar alegres, para hacer felices a los demás”; mucho más cuando estamos en deuda con ese barrio que se cita en la pagina, “Anclado en……” el cual empieza y termina con la misma palabra.
Solamente comunicarte que en el eslabón que ocupamos modestamente en este arrabal y al citar con tu “agudeza y elegancia al planear por la C/ Pagés del Corro”, la referencia a la grandeza; es virtud para nosotros ínfima; solo somos un aprendiz de William Shakespeare, este dramaturgo, poeta y actor inglés que diría: “No temáis a la grandeza; algunos nacen grandes, algunos logran grandeza, algunos la grandeza les es impuesta y a otros la grandeza les queda grande”.
Como en las grandes ediciones de libros, te remito abrazos: “Corregidos y aumentados”.