Balcón Trianero

miércoles, 18 de mayo de 2016

Cervantes y los gitanos


IV CENTENARIO 
MIGUEL DE CERVANTES          

La familiaridad, el conocimiento y la relación que tiene Cervantes con los gitanos se describe en algunas de sus obras, como costumbres, fiestas, incluso la forma que tenian de ganarse la vida este colectivo. Echamos una mirada a su biografía y podemos comprobar que tenía motivos para conocer bien a los “egipcianos”, pues su abuelo, el ilustre licenciado Juan de Cervantes (1556 +), tuvo tres hijos, dos varones Juan y Rodrigo, este padre de nuestro autor y una hija llamada Maria, tía de Cervantes. Esta última estuvo amancebada con un arcediano de Talavera y Guadalajara, llamado D. Martin de Mendoza, conocido por el apodo de “El gitano” hijo ilegitimo del primogénito segundo Duque del Infantado: D. Diego Hurtado de Mendoza. Este D. Diego antes de casarse con la hija del Conde Benavente mantuvo una relación con una bellísima gitana llamada Maria Cabrera.
Dicha crónica es narrada por el nobiliario del Cardenal Mendoza, en 1488 acudió a Guadalajara una cuadrilla de gitanos con motivo de la fiesta del Corpus. Los gitanos fueron invitados a bailar una zambra a palacio y quedando todos los presentes en la fiesta prendado de las habilidades de las gitanas, especialmente con una joven llamada Maria.
El abuelo de Cervantes “velando por la honra de su hija” se quejó al Duque del Infantado de los amoríos de esta con Martin de Mendoza (El Gitano) y puesto que su difícil condición (eclesiástico) le impedía saldar su honra con el matrimonio solicitó un arreglo  monetario que le permitiera “dotar a su hija” consiguiendo unos seiscientos mil maravedíes para reparar la honra de Maria Cervantes.
Este acuerdo entre el eclesiástico y la familia Cervantes quedó inscrito ante el escribano el 30 de noviembre de 1529.
A partir de este momento la familia Cervantes no paró de sacarle dinero al Arcediano aparte de la cantidad estipulada, lo cual hizo que la paciencia de D. Martin llegara al límite y se negó a seguir dándoles más dinero.
A partir de entonces comienzas las desventuras y empobrecimiento de la familia que en tiempo gozó de toda preponderancia que le daba la relación con la Casa  del Infantado. 
No obstante Maria de Cervantes, la antigua querida del Arcediano siguió viviendo con cierto lujo gracias a los 600.000 maravedíes conseguido con el compromiso firmado. Entre otros bienes compró con esos dineros varias propiedades en Alcalá, D. Juan su padre se separó de su mujer y se trasladó a Córdoba. El hijo mayor de la familia, Juan murió pronto y el segundo Rodrigo, padre de Cervantes, por su sordera no pudo ser médico como quería, y hubo de conformarse ser cirujano practicante y empírico, poco más que barbero. Se casó con Leonor de Cortinas y vivieron en una casa de Alcalá propiedad de su hermana Maria. En esa casa nacería Cervantes. 
Maria era la que sostenía económicamente la familia, no pudiendo evitar la ruina y el encarcelamiento de su padre y las posteriores épocas de privaciones.
Miguel de Cervantes pasó toda su niñez en esa casa, con la influencia familiar de su tía Maria, la antigua querida del “Gitano” que fue considerable y Miguel aprendió de ella la historia y costumbres gitanas, la danza al son del pandero, el recitado de romances, el arte del “penar bahi” o decir la buenaventura, la historia del arcediano, la exaltación de las costumbres gitanas y a la par los excesos de su conducta. (1)

Manuel Mediano
(1) Mary C. Iribarren. AHPS.                                                        Triana primavera 2016 
 Yo tube - Frases del sapienciales del "Quijote" 
Ampliación de las fotografías:


La calle Troya llamada de La Cruz donde según describe Cervantes la Casa de Monipodio.(Abajo).- La Sevilla de Cervantes. Firma de Cervantes. Posada de Tomas Gutiérrez en la calle Bayona donde vivió Cervantes cuando estuvo en Sevilla 1585. 








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