En el año 1889, don Benito Sanz y Forés
fue nombrado Arzobispo de Sevilla. Lo primero que hizo tras su llegada el 30 de
diciembre de 1889 fue constituir la Asociación de fieles de Nuestra Señora de
los Desamparados, que se estableció en la parroquia de la Magdalena, desde
donde pasó a la Parroquia de San Vicente Mártir, sede actual de nuestra
Asociación. Don Benito contó con la ayuda de muchos valencianos muy devotos de
la Virgen que trabajaban en Sevilla, como el entonces Presidente de la
Audiencia.
En el año 1890 se encargó al escultor valenciano Luis
Chilabert una imagen de la Virgen de los Desamparados. Se le pidió que fuese
réplica exacta de la que había en la Basílica de la Virgen, que, como es bien
sabido, casi se quemó durante el incendio de la Basílica de la Virgen el 21 de
julio de 1936. Francisco Roca Pallardó, bombero que no estaba de servicio,
acudió a la Basílica por iniciativa propia y ayudado por otro bombero consiguió
sacar a la Virgen, con rostro ya desfigurado por la cercanía de las llamas.
Nuestra imagen se bendijo el 9 de 'mayo de 1890 y el
escultor Luis Chilabert recibió 6000 reales por su imagen.
El mal estado de la Parroquia de San Vicente Ferrer obligó a
su reparación entre 1994 y 2001. Es de lamentar la no conservación de unos
preciosos azulejos del siglo XVI que rodeaban la Parroquia. Durante esos años
la atención y culto parroquial se trasladó al colegio de las Esclavas
Concepcionistas, a donde también fue trasladada la imagen de la Virgen en
solemne procesión. Allí, las Madres Esclavas Concepcionistas ayudaron muy
eficazmente a la Parroquia y cuidaron con devoción y exquisito esmero a la
preciosa imagen de la Virgen de los Desamparados.
Desde que comenzó el besamanos a la Virgen en Valencia he
acudido a Valencia besar la mano de la Virgen, lo que me inspiró la idea de que
en Sevilla debíamos tener también un besamanos, que se celebra con gran
afluencia y devoción mariana.
La imagen de la Virgen solo sale de su altar el segundo
domingo de mayo para presidir la Eucaristía en el altar mayor. Don Ángel Martínez
Tarín fue el Presidente anterior de nuestra Asociación, desde 1954 hasta mayo
de 1987, en que dimitió por su avanzada edad.
Don Ángel Martínez mantuvo una relación amistosa y
afectuosa con la Hermandad de San Esteban, que tiene su sede en la Parroquia de
San Esteban y cuyo hermano mayor es invitado cada año a la Misa del segundo
domingo de mayo en la fiesta de la Virgen de los Desamparados. Antes de Semana
Santa la Hermandad de San Esteban celebra un triduo de preparación para la
Semana Santa. Al final del triduo un grupo de valencianas vestidas con el traje
regional hace una ofrenda a la Virgen de los Desamparados. La Hermandad de San
Esteban procesiona el Martes Santo y uno de sus grupos de penitentes lleva el
estandarte de la Virgen de los Desamparados.
José Luis Fuster Sánchez. Presidente de la Asociación de Fieles
de la Virgen de los Desamparados de Sevilla.
Don Benito nació en Gandía en 1828. En 1868 nombrado obispo de Oviedo y el 29 de junio de 1872 llego por primera vez y a caballo a la Santa Cueva de Covadonga. Al ver el estado de abandono en que se hallaba este santuario mariano promovió su renovación En 1873 consiguió de la Santa Sede misa y oficio propios de Nuestra Señora de Covadonga, cuya festividad se fijo el 9 de septiembre y oficio la primera misa solemne en la Santa Cueva sobre un altar portátil. Al año siguiente puso la primera piedra de la capilla dedicada a la Virgen. Planifico y comenzó a la obra de la basílica, que término su sucesor. Entre 1882 y 1889 fue arzobispo de Valladolid desde donde fue destinado a la sede de Sevilla. Don Benito fue nombrado cardenal en 1893 y falleció en 1895. Sus restos reposan en la Catedral de Sevilla.
I M P O R T A N T E:
Desde este rincón de la "baranda" de B:T. enviamos las más sinceras disculpas por no haber correspondido a los numerosos comentarios, que aunque alagan y ayudan a seguir en este mundo de la información; no altera nuestra modestia en la labor que desarrollamos.
Intentaremos seguir en la medida que se pueda, considerando que en este "atardecer de la vida" las "goteras" se hacen más continuas y que taponamos para que no se conviertan en agujeros.
INDULGENCIA a todos por vuestras opiniones y trataremos de corresponder. Atte.- Paco Soler.
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