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Prostitución en Triana 1741. En el siglo XVI y XVII la prostitución estaba muy extendida en Sevilla, concretamente en los alrededores del puerto y en algunos barrios de la ciudad y extramuros. Las autoridades ejercían una política de tolerancia pero de segregación en lugares concretos, a estos sitios le llamaban mancebías, que se erigieron para controlar y acoger a las mujeres públicas, es decir aquellas mujeres definidas en las Partidas de Alfonso X como mujeres “que están en la puteria e se dan a todos cuantos a ellas vienen”. Eran mujeres “que ganaban por las tabernas e bodegones e otras partes”, acompañadas por rufianes y gente de mal vivir, cuya presencia ofrecía mal ejemplo para la mujeres honestas y alteraban la convivencia del vecindario por las riñas y robos que se cometían de forma muy continuada.
La Mancebía en Sevilla estaba ubicada en el llamado “Compas de la Mancebía” (actualmente Plaza de Movieldro, calle Castelar y Gamazo) y se extendía entre la Puerta de Triana y la Puerta de Arenal, la muralla y una tapia, que le aislaba del resto de la ciudad. Había un postigo en el Arenal que comunicaba con lo que más tarde sería el Baratillo y otra que comunicaba con la ciudad denominada “el golpe” donde había un portero “guardacoimas” o “guardapostigos”. También se denominó “compas de la laguna” por estar en una zona inundable.
La mayoría de las rameras se concentraban en el Compás pero también solían trabajar en la Resolana, San Bernardo, callejón del Agua, junto al Alcázar, hoyas de Tablada y Triana, donde había menos vigilancia y más comodidad para estos jaleos.
En el siglo XVIII existieron, a las afuera de la Puerta Triana, unas casas que acogían mujeres de mal vivir. Eran conocidas por “las casas de las Cureñas”.
Los lugares donde se desarrollaba más actividad y gozaba de cierta preferencia para enganchar clientela era los paseos por el río.
A partir de 1623 la prostitución deja de ser una actividad legal, protegida y regulada por las autoridades y el amor venal pasa convertirse en una práctica ilegal y cae bajo el control de la justicia civil y hasta 1859. A pesar de las ordenanzas represoras del meretricio callejero y clandestino, este negocio no desaparecería de la ciudad.
En este panorama social se desarrolla los acontecimientos recogidos en un pleito de 1741 instruido contra Diego Farfán y Josefa Gallardo, sobre realizar actos deshonestos en la calle y cometer “ el pecado que llaman de la pa..”. El suceso se desarrolla en el barrio de Triana, junto al río, en la conocida Plaza de Altozano, cuando Diego Farfán fue sorprendido en el umbral de una puerta donde una mujer “le tenía asido con una mano el mi….. viril a dicho hombre y la otra se la tenía metida en la faltriquera estando el susodicho en pie y ella sentada”. Tanto uno como otra fueron apercibidos a no cometer más delitos y ella a abandonar la mala vida o serian condenados a destierro. (1).
Manuel Mediano Vargas Triana otoño 2016.
Mary Elizabeth Perry. Alfonso Perez Ruiz
(1) Fondo Documental antigua Escribanía de Guerra y Marina.
Mapa de Sevilla |
Túnel del C. |
El autor del art. en New York, dando un mensaje de trianeria.- |
Calle Forteleza |
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