En un artículo anterior
publicado en este “Balcón”, he hecho referencia a la esclavitud concretamente en Sevilla y de
manera breve, pues no se trataba de hablar de este tema en concreto, por
“alusión” comenté algunos datos sobre este asunto pues el tema así lo requería.
La esclavitud es tan antigua
como la humanidad, el ser humano tratado como un objeto de compra y venta, el
ser humano explotado por otro ser humano, el concepto moral de justificar esta
conducta según la época, era el fuerte dominaba al débil, también algunos
filósofos romanos la justificaban como un acto de guerra, el vencedor pasaba a
ser dueño del vencido y de toda su propiedades, incluida su familia, hasta fue
defendida por Aristóteles, después con el tiempo esa filosofía cambió, no solo
había que ganar una guerra, en la Edad Media la esclavitud se convirtió en
Europa y en el resto de países como una práctica habitual en ambas orillas del
Mediterráneo tanto cristiano como musulmán. La esclavitud era un gran negocio y
en ese fructífero comercio Lisboa y Sevilla se convirtieron en las principales
capitales donde los mercados de esclavos eran los más importantes de todo el
orbe, tanto oriental como occidental.
El mayor auge de este tipo de
actividad, se observa en los siglos XVI – XVII debido a la demanda de mano de
obra que se necesita en los campos y zafras de las nuevas tierras americanas y
al tratado de Burgos de 1512 de los Reyes Católicos en el que se prohíbe la
esclavitud en la población india autóctona, motivado por los manifiestos que
expusieron algunos misioneros,
católicos, franciscanos, dominicos y posteriormente jesuitas denunciando las
condiciones de vida y el trato dado a
los indígenas americanos.
Estas demandas de esclavos
africanos hacen que la corona en 1513 se instale un sistema de licencias para
la introducción de esclavos en estas tierras, que estarán vigente hasta su
sustitución por un sistema de asientos a finales de la centuria. (1595)
Pero como la picaresca española
está presente en todas las épocas, muchos tratos de compra y venta no se hacían
delante de notario para eludir los asientos o licencias pues estos permisos
para la compra y venta de esclavos, los otorgaba el Consejo de Indias y en ello
jugaba un papel muy importante la Casa de Contratación. Eso no impedía que se
creara un mercado paralelo para cambiar, comprar y vender licencias de forma
ilegal.
Las entradas y envíos de
esclavos de Sevilla a Tierra firme y Nueva España se hacían a través de barco
portugueses en su gran mayoría, como
ejemplo, podemos hacernos una idea del número de criaturas que se
transportaba, un solo mercader como Simón de Tovar en el periodo de tiempo de
cinco años.
La remesa de esclavos que llegaban a Sevilla, procedían de distintas partes, había berberiscos, moros, turcos (no era muy habitual, procedían de botín de guerra) morenos, negros subsaharianos y otros de sitios desconocidos, también canarios pero no fueron muy numerosos, no todos embarcaban para las Indias que es donde había más demanda, algunos eran vendidos en Sevilla que en su mayoría eran utilizados para el servicio doméstico, cochero, lacayos y las mujeres para doncellas y criadas y faenas en haciendas, pues era un alarde de gozar de una buena situación económica.
La remesa de esclavos que llegaban a Sevilla, procedían de distintas partes, había berberiscos, moros, turcos (no era muy habitual, procedían de botín de guerra) morenos, negros subsaharianos y otros de sitios desconocidos, también canarios pero no fueron muy numerosos, no todos embarcaban para las Indias que es donde había más demanda, algunos eran vendidos en Sevilla que en su mayoría eran utilizados para el servicio doméstico, cochero, lacayos y las mujeres para doncellas y criadas y faenas en haciendas, pues era un alarde de gozar de una buena situación económica.
Triana por supuesto no quedó
indiferente a este tipo de actividad, aunque me ha sorprendido, pues los datos
consultados antes de investigar este tipo de inhumana actividad, la presencia
de esclavos en Triana solo pude localizarla en la obra de Juan Carrero, en la
parte que le dedica a las cofradías extinguidas de Triana, donde figura una
Hermandad de Negros que tuvo Triana.
A finales del siglo XIV existía
una cofradía de negros en Sevilla (todavía existe) con su propio hospital
fundada en 1399-1401 y se le aprueban sus reglas en 1554 “pero antes de 1584 se
había formado en Triana otra cofradía de
los esclavos negros y en 1572 se aprueba la de los mulatos, y otras cosas”.
Después de comprobar la
presencia de esclavos negros en Triana y la actividad marinera e industrial que
se ejercía en el arrabal, no es de extrañar que se necesitase mano de obra de
este tipo, pero no como para formar cofradía que en aquella época se requería
una serie de formalidades difícil de conseguir salvo que fuera un colectivo
importante, el asunto no me cuadraba.
Concretamente en el siglo XVI
localizó en Triana a un comerciante negrero, que me hace pensar que no sería el
único.
Llamándome la atención que el
citado negocio lo dirigía una mujer vecina de Triana, llamada Maria Muñoz que
actuaba en el mundo de los negocios en nombre de su marido, Cristóbal Muñoz
también vecino de la collación, estante
en las Indias, en virtud de un poder que este le había dado en Sanlúcar de
Barrameda en 1559. En 1570 Maria dio poder a Francisco Quixada, vecino de
Triana que iba a embarcarse para las Indias, para que a su paso por Santiago de
Cavo Verde pudiese cobrar a Nicolás Fernandez, vecino de la isla, una esclava
negra con una “negrita” hija suya que su marido había dado este para que la
entregase en Sevilla, cosa que no hizo. Asimismo el poder que Maria Muñoz
facultaba a Quixada para que pudiese cobra a cualquier persona o institución
"todos los esclavos y esclavas y otras cosas cualesquiera que al dicho
de mi marido le deben o debiesen en la dicha ciudad de Santiago de Cavo Verde y
otros cualesquiere partes o lugares".
Como vemos el comercio negrero
en Triana era relevante, esto hace que la población esclava aumente, teniendo
en cuenta que Sevilla a finales del siglo XVI y comienzo del XVII tiene una
población del diez por ciento de esclavos censados.
Pero cuando Triana tiene un
aumento desproporcionado de la población esclava es cuando los “libertos”
esclavos que obtiene la libertad de sus amos, cosa que generalmente se hacía
cuando no podían mantenerlos, o bien por que estuvieran enfermos o viejos.
Las condiciones de vida de los
“libertos” tuvieron que ser bastante duras, pues no siempre podían conseguir
trabajo y muchos se vieron obligados a vivir de la caridad publica, o incluso
del robo que siempre terminaba en reyerta de sangre, convirtiéndose en picaros
y delincuentes. Muchos pasaron a engrosar la población de los barrios de
extramuros y sobre todo en Triana.
Donde entraron en contacto con
otros grupos minoritarios como los gitanos, con los que comenzaron a mezclarse
en matrimonios mixtos.
Muchos negros y mulatos fueron
conducidos a prisión en la redada efectuada en 1749 contra los gitanos por el
Marques de Ensenada en el mes de julio, pragmática de Fernando VI, reclamando estos su origen negro
aunque se hubieran casado con gitanas, para que lo excluyeran en del censo y
por tanto evitar su apresamiento.
El día doce de mayo de 1717 el
rey Felipe V ordenó el traslado de la Casa de la Contratación a Cádiz. Esta
medida no fue más que la consecuencia lógica del progresivo hundimiento del
comercio sevillano y de la industria trianera que dependía en un ochenta por
ciento del comercio marítimo con las
nuevas poblaciones americanas, Sanlúcar de Barrameda también sufrió las
consecuencias de este hundimiento económico ya que esta población era el antepuerto
de Sevilla.
Esta mala situación económica
influyó que la población esclava y de libertos se diezmara por toda Andalucía y
Portugal, quedando un reducido número de individuos en el siglo XVIII.
Con el “Tratado de Declaración
de los derechos del hombre” en 1789 se
planteó la abolición de esta práctica que algunas naciones aprobaron, pero
hasta mediado del siglo XIX al final de la época colonial, cuando los países de
Europa habían prohibido la trata de esclavos, fue cuando el Papa Gregorio XVI
en 1839 la Bula “In supremis” condenando esta práctica, también León XIII animó
taxativamente a los sacerdotes brasileños para que lucharan a favor de la
abolición, también las iglesias anglicanas y reformadas holandesa condenaron
tal práctica,* Brasil fue el último gobierno que aprobó la abolición. Manuel Mediano Vargas Triana caluroso verano 2015
*La esclavitud negro africana
en la Historia de España. Siglos XVI – XVII. Aurelia Martin Casares. Margarita
Garcia Barranco.
*El cristianismo americano. L.
Ernesto Romera.
Bermejo y Carvallo .Gloria
religiosas de Sevilla.
Ante todo agradecer tu correo, máxime cuando sabes que mi blog es un refrito de las fotos que encuentro en internet y mi aportación consiste en ordenarlas por temas.
ResponderEliminarTambién he visitado tu blog y lo he encontrado interesante sobre todo el articulo sobre la esclavitud, esta muy bien expuesto, y también el de Cullera, veo que has echado raíces en Sevilla, tu segunda patria, o primera. Un saludo de Juan Antonio
He leído el tema de la esclavitud y me ha sorprendido en parte, porque no sabía que hubiera durado tanto en ser abolida y menos en Triana. Pensándolo bien hoy también existe con la Trata de Blancas y con el avaro capitalismo, que está volviendo a esclavizar a nuestros trabajadores. Una abrazo de tu amigo.
ResponderEliminarMuy bueno Manolo, muy trabajado y mejor expuesto. Un abrazo
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