Balcón Trianero

domingo, 23 de febrero de 2014

El Sol de la infancia


El día 22 de Febrero de 1.939  nos dejaba como hemos citado al principio, el insigne Antonio Machado, hoy 75 años después de aquel desenlace, un grupo de seguidores, amantes de su  trabajo poético, se citaron en una mañana soleada que invitaba a recorrer los lugares que el frecuentó y por lo tanto, organizado por la Sección de Literatura del Excmo. Ateneo de Sevilla, nos dispusimos a realizar un paseo Junto al Sr. “cicerone” (con una selección de textos de José María García Blanco); que de manera didáctica y amena nos fue descubriendo la figura del genial Antonio Machado y a dicho "guía" lo presentaría ante la “Catedral de Triana” (Iglesia Santa Ana) el Sr. Presidente de la Sección Literaria  del Excmo. Ateneo de Sevilla y finalizando en el Palacio de las Dueñas, que nos daría el saludo personal el Sr. Presidente del Excmo. Ateneo, Alberto Máximo Pérez C.alero.
Una mañana netamente de sones poéticos, donde los naranjos iniciaban su brotar, para indicar que ya falta poco para la entrada de la primavera y que al igual que su poema era un día azul y de "sol de la infancia"
Unas horas donde pudimos notar la presencia del poeta sevillano y que pareció que paseó con nosotros, desde esa C/ de Vázquez de Leca, donde viviría su abuela materna, C/ Pureza figurando un paño cerámico, dedicado a su padre; y de ahí hasta llegar al Altozano, Capilla de Carmen, La Carretería, Plaza de la Magdalena, C/ San Pedro Martín, lugar de variadas connotaciones artísticas-poéticas referidas  a Rafael de León, Alejandro Sawa y Manuel Machado; así como la  Iglesia de San Juan de la Palma, donde seria bautizado el homenajeado en el día de hoy, para finalizar en el Palacio de las Dueñas, donde exalamos los olores de esos jardines de que lo componen y sobre todo, queriendo tocar aquel "limonero lánguido" que A. Machado citaría en un poema muy conocido.














2 comentarios:

  1. Reconocido por esa constancia en subirse a este modesto "Balcón" y sobre todo ver desde el, la "preciosidad" de un acto tan significativo como el homenaje a uno de los más respetables poetas. Saludo respetuoso.

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