Balcón Trianero

jueves, 14 de marzo de 2013

Fermento de trianera y valenciana Casa.-


Fermento de trianera y valenciana Casa
(Para aumentar fotos, hacer clip en ellas)

 



Triana en fallas  
(La cremá, la crema de Valencia)

Falleras Mayores de Valencia


Falleras mayores CRV-Sevilla
 

 


Bellea del Foc
Bellea del Foc
Bellea del Foc







Mislata
Bellea del Foc
Sueca: Fallera y corte de honor

C/Archiduque Carlos


Mislata




Hablar de estos monumentos de arte, nos llevaría primeramente a tener que escoger un tema; de sus artistas, de sus talleres, de los elementos que utilizan, del tiempo que emplean; pero para concretar, lo vamos hacer en lo que respecta a su “altura” y esto  dijo el bibliófilo en estas fechas: Rafael Solaz Alberte.(Las Provincias)
“Al margen de la intención y el origen de estas manifestaciones, al ritual de las primitivas fallas se le incorporó uno o dos ninots alusivos a la críti­ca social, apareciendo así la inven­tiva popular como forma de con­tar a los vecinos el contenido satírico condenado al fuego.
En el siglo XIX fueron creciendo estas representaciones y ya se vieron fallas con varios ninots o elementos que servían como re­mate del catafalco, ofreciendo al conjun­to una mayor altura, Incluso hubo fallas móviles arrastradas como auténticos ca­rromatos que recorrían la barriada sin va­llas ni carpas.
Eran fallas donde se trataba la crítica mordaz y, como en una representación teatral, bastaba una sola escena para re­presentar la burla. El conill, Vicenteta y don Facundo (1855) dos ninots -y la ven­ta de un conejo- se sobraban para contar la intención del coloquio delirante en el mig de la placeta de l’Almudí. 
Así se llegó a principios del siglo XX en el que ya aparecieron fallas de mayor tamaño y remate. En los años 20 se produce la eclosión hacia la falla monumento y se crece en numero dse ninots, un aumento  que también iba en paralelo al numero de fallas  plantadas. Y es en los años 50 cuando de forma generalizada se apre­cian aún más estos cambios, aumentan­do de nuevo el tamaño junto a una orga­nización más oficialista de la fiesta. Has­ta llegar a los años 60 de pleno desarro­llo económico, época de progreso que permitió la permanencia de monumen­tos de gran altura y anchura. Se había pa­sada de la falla menuda a ¡menuda falla!.
El tamaño físico y económico,  fue ob­jeto de una clasificación por tallas, de la más pequeña y de menos coste a la XXL que se llamó de “Especial”. Varias comi­siones se subieron al carro de esta mo­numentalidad y alzaron sus capitolios a la cima con el barroquismo que nos ca­racteriza. A pesar del viento, la fal1a cuan­to más alta, mayor fuera y más ninots llevara, mejor. La altura superaba a la esencia del pequeño frasco.
En la memoria quedaron ejemplos de plazas en la ciudad donde se vieron fa­llas que sobrepasaban los tejados de las fincas para dificultad de los bomberos y sobresalto de los vecinos”.
Cuando cerramos esta página, la fallera mayor de la Casa Regional, asiste conjuntamente con el Sr. Presidente de la entidad a los numerosos, coloristas y sentidos actos en la ciudad de la Virgen de los Desamparados. ¡VIXCA, Valencia; VIXCA, VIXCA, VIXCA.












No hay comentarios:

Publicar un comentario